El pasado jueves 18 de Julio, el Congreso de la Ciudad de México aprobó la Ley “Paola Buenrostro” que tipifica como delito el Transfeminicidio, siendo la segunda entidad en el país después de Nayarit
El pasado jueves 18 de Julio, el Congreso de la Ciudad de México aprobó la Ley “Paola Buenrostro” que tipifica como delito el Transfeminicidio, siendo la segunda entidad en el país después de Nayarit que lo hizo en marzo.
Lleva el nombre de Paola Buenrostro, mujer trans que fue asesinada en 2016 y cuyo caso permanece impune. Este cambio se realizó para “garantizar el acceso a la justicia para las víctimas de violencia extrema ejercida contra las mujeres Trans” y castigar la violencia extrema ejercida contra las mujeres trans, de acuerdo con un documento del Congreso.
Según los datos del Centro de Apoyo a las Identidades Trans (CAIT) entre 2007 y 2022 se han registrado 590 asesinatos de personas transgénero en todo México, con un promedio anual de 53 asesinatos. Y, con datos del Trans Murder Monitoring del Transrespect Versus Transphobia Worldwide, para 2023, México reportó 52 casos, siendo el segundo caso en América Latina y El Caribe, después de Brasil, con 100.
¿Qué cambia en la Ley?
La reforma fue aprobada con 47 votos a favor y 3 en contra y modifica diversos artículos del Código Penal y Civil de la Ciudad de México, de la Ley Orgánica de la Fiscalía General de Justicia y de la Ley de Víctimas de la capital.
Dentro del Código Penal, se agregó el capítulo VII sobre transfeminicidio donde se define como: “comete el delito de transfeminicidio quien, por razón de identidad de género o expresión de género, prive de la vida a una mujer trans o a una persona cuya identidad o expresión de género, real o percibida, se encuentre dentro del espectro femenino de género”.
Para que un delito sea tipificado como Transfeminicido, este tiene que contener alguna de estas características:
- Violencia sexual de cualquier tipo
- Lesiones degradantes, mutilaciones o que se haya cortado o quemado el cabello
- Que el agresor haya usado expresiones verbales de rechazo, no reconocimiento u odio a la víctima por motivo de su identidad o expresión de género
- Que agresor y víctima hayan tenido una relación sentimental o laboral o de otra índole o una relación de parentesco
- Que el cuerpo de la víctima sea expuesto o arrojado en un lugar público, enterrado o incinerado
- Que la ropa y objetos personales de la víctima sean destruidos, incinerados o cambiados por otros relacionados con el género masculino
Además, el Código Penal menciona penas de entre 35 a 70 años de prisión a quién cometa un transfeminicidio en la Ciudad de México.
La ley establece agravantes específicos: cuando el crimen sea perpetrado con crueldad extrema y se demuestre que hubo tortura o violencia sexual previa, cuando sea cometido en el contexto del trabajo sexual, cuando haya amenazas de muerte previas, cuando existan antecedentes de violencia por parte del agresor hacia la víctima o cuando participen dos o más personas con quienes la víctima tenía un vínculo (ya sea de parentesco, afectivo, laboral o de confianza)
Otros cambios
Dentro del código civil, se le reconoce a la familia social, que son personas del círculo más cercano de las víctimas, como amistades, compañeros de trabajo, o cualquier otro que tenga una relación estrecha con la víctima.
Con esto será más fácil para la capital tramitar las actas de defunción de las personas transgénero, ya que si la familia nuclear de la víctima se niegan a realizar el trámite, este puede ser llevado a cabo por la familia social.
Finalmente, dentro de los cambios de la ley orgánica de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, se señala que se debe realizar una investigación sin revictimización, evitando prejuicios y estereotipos. Y la Fiscalia deberá generar datos estadísticos e informes trimestrales sobre los delitos realizados en contra de la comunidad LGBTTTIQ+
Paola Buenrostro
”Su memoria sigue siendo un símbolo de lucha por los derechos y dignidad de las mujeres trans en México y más allá de las Fronteras”, mencionó la diputada Gabriela Quiroga Anguiano del PRD
Paola era una joven transgénero de 24 años originaria de Chaipas, se dedicaba al trabajo sexual pero quería dejarlo. Su última noche viva fue el 30 de septiembre de 2016, cuando salió a trabajar con sus amigas y fue baleada dentro de un carro, instantes después de haber entrado. El asesino fue detenido, encontrado con una pistola en la mano, pero el juez que recibió el caso decidió no vincularlo a proceso.
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, en su recomendación 02/2019 aceptó que hubo fallas y negligencia en la audiencia inicial del asesino. Agregando que no se reconoció la identidad de género, lo que obstaculizó las investigaciones y además revictimizar a su amiga Kenya Cuevas, que vivió el crimen.
Kenya comenzó una lucha que aún no termina para llevar justicia a la memoria de Paola y de todas las personas Trans que han muerto sin recibirla. Actualmente es una activista reconocida y creadora de la Organización Civil “Casa de Muñecas Tiresias” que se encarga de apoyar a mujeres trans y trabajadoras sexuales, dándoles el apoyo que necesitan para desarrollarse como profesionales y personas.
Con Información de CNN