Por Kathia Torres y Fernanda Palacios
Coahuila enfrentará un cierre de año con una pérdida histórica en inversión extranjera directa (IED): 348.4 millones de dólares no fueron reinvertidos en la entidad, según datos oficiales de la Secretaría de Economía. Esta cifra marca un hito negativo si de reinversiones hablamos, desde el 2006 no se registraba una fuga de de tal magnitud. La anterior pérdida significativa ocurrió en 2022 y fue de 298.9 millones de dólares.
La fuga de inversión extranjera directa en Coahuila se concentró en Estados Unidos con -251.3 mdd y Canadá con -15 millones de dólares que ya no fueron reinvertidos.
El sector que mayor pérdida de inversión presentó fue el ramo de fabricación de maquinaria y equipo, principalmente en equipo de aire acondicionado, calefacción, y de refrigeración industrial y comercial donde la inversión cayó -281.1 mdd.
Por otro lado la entidad logró retener 481.5 millones de dólares en IED durante los primeros nueve meses de 2024, proveniente principalmente de Países Bajos con 368.8 mdd, Alemania con 70.9 mdd, Corea con 66.2 mdd y China con 55.9 mdd. La fabricación de equipo de transporte lideró esta retención con 417.3 mdd.
Cabe destacar que de manera preliminar la entidad no logró captar ni un millón de dólares en nueva inversión extranjera directa: 138 mil dólares. Situación que también representa un hito histórico para Coahuila, siendo hasta ahorita, el año más bajo de captación de nueva inversión desde el 2006.
En las cifras históricas, el 2013 durante el 3er año de gobierno de Ruben Moreira Valdez, fue el periodo donde se logró traer al Estado 1,026.5 mdd en nuevas inversiones, la cifra más alta en los últimos 18 años.
Con este último resultado, Coahuila se posiciona, hasta ahorita, en el 5to lugar entre los 6 estados de la frontera norte del país en cuanto a nueva IED, tan solo por arriba de Tamaulipas (-0.3 mdd) y por debajo de Sonora (31.7 mdd), Baja California (65.6 mdd), Nuevo León (100.4 mdd) y Chihuahua que lidera el ranking del norte con 252.2 millones de dólares en nuevas inversiones durante el 2024.
Esta pérdida de inversión podría tener un impacto negativo en la generación de empleo, los ingresos estatales y el desarrollo industrial de la región.