Un avión de pasajeros que transportaba a 61 personas se estrelló este viernes en las afueras de São Paulo, Brasil, según las autoridades brasileñas, causándole la muerte a todos los que iban a bordo.
VoePass, la aerolínea que operaba el vuelo, dijo que el vuelo 2283 se estrelló en la ciudad brasileña de Vinhedo, cerca de su destino final en São Paulo. El vuelo había despegado de Cascavel, Brasil, a unos 720 kilómetros de distancia, en un vuelo programado de casi dos horas que VoePass venía operando diariamente.
“Todavía no hay confirmación de cómo se produjo el accidente”, dijo la aerolínea en un comunicado. En un primer momento la empresa indicó que eran 62 las personas a bordo de la aeronave.
Las autoridades de Vinhedo dijeron que nadie sobrevivió al accidente. El avión se estrelló en el patio de una casa, pero no golpeó ninguna vivienda y ninguna otra persona en tierra resultó herida, dijeron las autoridades.
“Cayó muy cerca de una residencia, que incluso tenía personas dentro”.
declaró Osmir Aparecido Cruz, alto funcionario de seguridad de Vinhedo, al medio brasileño Globo.
Videos publicados en internet mostraban una aeronave que caía del cielo en espiral. Algunos de los videos terminaban con una enorme columna de humo negro que se elevaba hacia las alturas. Otras imágenes mostraban lo que parecían ser las consecuencias del siniestro: un avión destruido y la vegetación que lo rodeaba en llamas.
Globo, la principal cadena de televisión del país, interrumpió la cobertura de los Juegos Olímpicos para emitir imágenes aéreas que mostraban a los bomberos rociando un tajo humeante en el suelo, junto a los restos destrozados de un avión. Dos edificios , que parecían ser residenciales, estaban a pocos metros de distancia.
Según FlightRadar24, un proveedor de datos de vuelo, el avión era un ATR 72, un bimotor turbohélice regional fabricado por ATR, una empresa conjunta de dos fabricantes aeroespaciales europeos, Airbus y Leonardo. VoePass utilizó el mismo avión para volar de São Paulo a Cascavel a primera hora del viernes, según los datos de FlightRadar24.
En el último minuto del vuelo, el transpondedor del avión informó de que estaba cayendo entre 2400 y 7300 metros por minuto. El avión había estado volando a poco más de 5000 metros justo antes de caer del cielo, dijo la compañía.
FlightRadar24 también indicó que en la zona en la que el avión perdió el control había una advertencia activa de formación severa de hielo. La formación de hielo en un avión durante el vuelo puede ser un escenario peligroso, ya que hace que la aeronave sea más pesada y reduce su sustentación. La mayoría de los aviones disponen de sistemas antihielo diseñados para evitar o reducir la formación de hielo.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió un minuto de silencio por las personas a bordo durante un acto el viernes.
“Lo que podemos hacer es llorar y atender a las familias, cuidar a la gente que ahora va a estar muy nerviosa, Hay mucha tristeza en el ambiente”.
dijo más tarde el presidente a los periodistas.
Con información de The New York Times